miércoles, 27 de marzo de 2013

COMPARACIÓN CON LA IMAGEN ACTUAL: FOTO 2

Foto: Fachada del Museo de Arte Sacro actualmente

Lo primero que se aprecia es la reforma de la fachada, en la que vemos la reordenación de las ventanas. En el primer piso se mantiene la forma de ventana aunque son más grandes. En el segundo piso, se han abierto dos balcones (uno a cada lado de la puerta de entrada) y el que había totalmente enrejado se ha modificado como los actuales. En el tercer piso se observan cuatro ventanas, desapareciendo dos balcones.

Detalle: Comparación ventanas

Detalle: Soporte campana
La galería de arquillos enlucidos en yeso que hay bajo la cubierta se ha sustituido por una de ladrillo, siguiendo el modelo de restauración tan habitual en los años de la posguerra.

El soporte para la campana que hay en el tejado de la foto antigua ha desaparecido, sustituyéndose en la nueva por una antena de televisión.

El balcón central sobre la puerta de acceso también ha cambiado, ahora está enmarcado por dos pináculos y un frontón circular partido de inspiración manierista, se ha mantenido el escudo del obispo Jaime Jimeno de Lobera y se ha añadido el del obispado.

También se pueden ver tres mástiles porta banderas. La puerta de acceso, aunque son las dos de madera, la actual está más trabajada y se le han añadido dos ventanillas-mirillas. Lo que llama la atención es la desaparición de las ventanas del zócalo
Detalle: Comparación puertas
y la disminución de la altura de éste. Posiblemente esto es debido a que en la reconstrucción después de la guerra, con los escombros se elevó la altura de la calle. Como señas de modernidad, se puede ver en la fachada actual una farola, una bajante de agua, y un telefonillo en la jamba de la puerta y un banco de metal. En la foto antigua, el edificio era el número 4 y había una baldosa de cerámica con una cruz dibujada. En la actual es el número 3, ha desaparecido la baldosa y hay una placa de cerámica turolense con el nombre del edificio.

Detalle: Mujer
También aparece una mujer con una cesta, posiblemente acudió a pedir alimento. 

Antes, el suelo se ve de tierra y con charcos, mientras que en la foto moderna está adoquinado (reforma bajo el nombrado anteriormente Plan URBAN). Los cables eléctricos aéreos, han sido soterrados y en el suelo se pueden ver las tapas de registro.

Ahora aparece el monumento con la estatua dedicada a Francés de Aranda, antes no.

Como nota curiosa, en una conversación mantenida con la conserje de este edificio, comentó que la parte de las buhardillas, en años pasados fue empleada para albergar seminaristas, ya que la ocupación del Seminario era total. También dijo que en la última reforma, cuando levantaron el suelo del patio interior (hoy es de madera), debajo encontraron escombros, al quitarlos salió otro suelo idéntico y debajo cuatro pozos ciegos también llenos de escombros.